COVID-19 perturba la logística alimentaria en las Islas Canarias
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Introducción
La interrupción de la logística alimentaria en las Islas Canarias debido al COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la región. La pandemia ha resaltado la importancia de una cadena de suministro de alimentos confiable y eficiente, así como los desafíos que pueden surgir cuando esa cadena se ve interrumpida.
Antes de la pandemia, las Islas Canarias dependían en gran medida de las importaciones para su suministro de alimentos. Las islas importan una variedad de productos, incluidos frutas y verduras frescas, carnes, granos y productos lácteos. La mayoría de estas importaciones provienen de la península española y otros países europeos.
Impacto del COVID-19 en las importaciones de alimentos
El inicio del COVID-19 y las restricciones de viaje y confinamientos que lo acompañaron interrumpieron considerablemente el flujo de estas importaciones. La reducción de viajes aéreos y marítimos provocó escasez de ciertos productos y un aumento en los precios de otros. Esto fue particularmente notorio en el sector de productos frescos, donde la falta de capacidad de carga aérea causó escasez de ciertos tipos de frutas y verduras.
Para abordar estas carencias, el gobierno de las Islas Canarias implementó medidas como el aumento de la capacidad de los invernaderos locales y la promoción del consumo de productos cultivados localmente. Estos esfuerzos ayudaron a mitigar el impacto de las interrupciones en la cadena de suministro, aunque no fueron suficientes para compensar completamente la pérdida de importaciones.
Además de las dificultades causadas por la reducción de importaciones, la pandemia también tuvo un impacto en los sistemas de producción y distribución de alimentos en las Islas Canarias. El cierre de restaurantes y otros negocios de servicios de alimentos llevó a una disminución de la demanda de ciertos tipos de productos, mientras que el aumento en la demanda de entregas a domicilio puso una presión adicional en la red de distribución.
Esfuerzos locales para mitigar las interrupciones en la cadena de suministro
Para abordar estos problemas, el gobierno de las Islas Canarias trabajó con productores y distribuidores locales de alimentos para desarrollar nuevas estrategias para llevar productos a los consumidores. Esto incluyó la creación de mercados en línea y la expansión de los servicios de entrega a domicilio.
En general, la interrupción de la logística alimentaria en las Islas Canarias debido al COVID-19 ha resaltado la importancia de una cadena de suministro de alimentos robusta y resiliente. Si bien las medidas tomadas por el gobierno y la industria han ayudado a mitigar el impacto de la pandemia, aún hay margen para mejorar en términos de asegurar la disponibilidad y asequibilidad de alimentos para todos los ciudadanos.
Estrategias para mejorar la solidez de la cadena de suministro de las Islas Canarias
A continuación, se presentan algunas ideas para mejorar la estructura general en las Islas Canarias:- Diversificar las fuentes de importación: Al depender de una variedad de proveedores de diferentes regiones, las Islas Canarias pueden reducir su dependencia de una sola fuente y hacer que su cadena de suministro sea más resistente a las interrupciones. Por ejemplo, si las islas suelen importar la mayoría de sus alimentos de España, podrían considerar abastecerse de otros países como Francia o Italia. Esto reduciría el riesgo de escasez en caso de una interrupción en la cadena de suministro desde España.
- Mejorar la infraestructura de transporte: Invertir en puertos, aeropuertos y carreteras puede ayudar a mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y hacerla más resistente a las interrupciones. Por ejemplo, construir un nuevo puerto o expandir uno existente podría facilitar la entrada de mercancías por barco, mientras que la mejora de carreteras y el transporte público podría facilitar la distribución de mercancías en todas las islas.
- Promover la producción local: Fomentar el desarrollo de la agricultura local y otras industrias puede ayudar a reducir la dependencia de las islas de las importaciones y hacer que la cadena de suministro sea más autosuficiente. Esto podría incluir incentivos financieros para agricultores o negocios locales, inversiones en programas de capacitación y educación, o políticas que respalden la producción local.
- Desarrollar instalaciones de almacenamiento y distribución: La construcción de almacenes y otras instalaciones de almacenamiento y distribución puede ayudar a asegurar que los bienes estén disponibles cuando se necesiten, incluso en caso de una interrupción. Esto podría implicar la construcción de nuevas instalaciones o la mejora de las existentes para aumentar la capacidad y mejorar la eficiencia.
- Colaborar con las partes interesadas: Trabajar con proveedores, empresas de transporte y otras partes interesadas puede ayudar a identificar vulnerabilidades potenciales en la cadena de suministro y desarrollar estrategias para abordarlas. Esto podría incluir la realización de reuniones periódicas o la creación de un grupo de trabajo para identificar y enfrentar posibles riesgos, o el desarrollo de planes de contingencia para responder a interrupciones.
por Flavio de Stefano
Imagen de tawatchai07 en Freepik